El imagen de la curisidad

Curiosidades, intrigas, mentiras son unas de las cosas que nos muestran este pequeño cuento de los Hermanos Grimm, La hija de la Virgen María.
En él se puede observar una historia que te hace reflexionar y asemejarla a la historia de Adán y Eva que todos conocemos.
La intriga de saber que hay algo ahí que no puedes ver ni conocer, el no pensar las consecuencias, lo que puede pasar en el momento que incumplas las reglas que alguien te ha dejado puestas antes de marchar, el mentir, el negar algo que has hecho pero afirmarlo en tu cabeza está, tu eres el único que sabes lo que realmente es cierto pero intentas ocultarlo tras ese manto de mentiras, y una vez descubierto el miedo a aceptar que has actuado mal, que has incumplido las normas.
Esto es lo que el pequeño cuento nos refleja en todo él, la esencia, la magia, y el camino que nos lleva hacia lo correcto y lo incorrecto, hacia la verdad y la mentira, a afirmar lo que has hecho mal.
Cosas que pasan en el día a día, miedos que tienes que afrontar, pero nos demuestra que ante todo decir la verdad te va a beneficiar.

Nunca lo había leído y me ha servido de mucho, quizás no tanto porque ya conocía una historia parecida, pero el final cambió, y hubo perdón a esa joven que tras grandes condenas supo aceptar la derrota, y fue beneficiada de todo aquello que un día se le quitó.

No mientas, porque ir con la verdad por delante es un beneficio y así nunca tendrás que arrepentirte.